Virgen Milagrosa, Madre de los pescadores, Protectora de los Neo espartanos, Patrona de Oriente y de la Armada venezolana.
Venerada por el pueblo margariteño cada 8 de septiembre, el Estado Nueva Esparta y el Oriente del país, se visten de gala espiritual para participar en el peregrinaje de miles y miles de feligreses agradecidos al milagro de su Reina Madre, y para celebrar jubilosos “La bajada de la Virgen”.
Momento en el que acuden todos estos peregrinos de todas partes de Venezuela van a adorarla en su santuario ubicado en El Valle, municipio García.
Relatan muchos seguidores que la tradición religiosa ha sido pasada de generación en generación. Sexagenarios de El Valle recuerdan que sus madres les inculcaban el amor por la Virgen y es una “ley divina” para los orientales tenerla en un altar dentro de los hogares.
Las celebraciones duran varios días, en los que pueden observarse los diferentes atuendos que luce la Virgen, diseñados con telas suministradas por sus devotos.
La Virgen del Valle es la imagen inmaculada de la madre de Dios más antigua del continente americano, cuya figura llegó a Cubagua, en momentos, cuando los Guaiqueríes imploraban por un milagro que pusiera fin a la barbarie de los españoles en contra de su raza.
Fue cuando esto nativos solicitaron a España se les enviará una imagen de la Inmaculada Concepción para rendirle adoración en uno de los templos que se construían en Nueva Cádiz (La Primera Ciudad Española fundada en América del Sur, Ubicada en la Isla de Cubagua).
En el Oriente Venezolano todos los años, con motivo del día de la Natividad de María, el día 8 de septiembre, es celebrado en su nombre la Festividad de la Virgen del Valle una fiesta especial en la cual se realiza una procesión de la Virgen por todo el pueblo de El Valle del Espíritu Santo y se oficia una misa concelebrada con la asistencia de todos los Obispos de los Estados del Oriente del país.
Esta fiesta reúne a multitudes de personas que vienen de todos los rincones del territorio venezolano. Muchas personas brindan testimonio de los milagros realizados por la Virgen del Valle, entre ellos el de un pescador quien al ser picado por una mantarraya, perdería su pierna porque es una herida de difícil sanación, pero rezó a la Virgen y le ofreció que si se la curase, le regalaría la primera perla que encontrase al sumergirse en el mar.
Al sanar cumplió su promesa y, para sorpresa, logró pescar una gran perla en forma de pie, con la marca de una herida donde él había tenido la suya, la cual le fue donada y ahora se exhibe en el museo que lleva el nombre de la Virgen ubicado a un lado de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle, junto con muchos otros objetos producto de la fe y devoción de quienes han sido favorecidos con algún milagro.
La Virgen del Valle, es venerada en todo el oriente venezolano, en especial en el estado Nueva Esparta, sin embargo es considerada patrona del la región oriental, en sus estados propios como, Anzoategui, Nueva Esparta, Delta Amacuro, parte de Bolívar, y la ciudad de Zaraza en el estado Guárico, única Ciudad llano-Oriental de la Región.
El historiador procedente del pueblo de Carúpano J.J. Martínez Vera, exaltó la importancia que tiene para el gentilicio local la figura y representación de la Virgen.
"Desde la época de la Colonia, la Virgen del Valle es venerada." Una tradición que data desde 1530 cuando los españoles la traen a la isla de Cubagua. Luego del ciclón que azotó esa isla en 1542, fue trasladada hasta el Valle del Espíritu Santo, en la Isla de Margarita, donde aún permanece.
Cuenta la historia, que algún anónimo artista español, del siglo VI, modeló en madera sus facciones de rostro angelical junto a brazos y manos, como un conjunto armonioso de la representación de “La Purísima”, y sus elementos sostenidos con listones del mismo material, para darle la apariencia de la Inmaculada Concepción madre de Jesús.
Trascurría el año de 1529 cuando un galeón la llevaba a Santo Domingo, antigua isla La Española, pero la Providencia hizo, que al arribar al puerto de Cubagua, santificara al primer poblado europeo de América, para darle consuelo a los nativos guaiqueríes a la sombra de su Ermita.
El 25 de diciembre de 1541, cuando la feligresía de Cubagua celebraba en la ermita de su Patrona el nacimiento de Jesús, y la iglesia elevaba sus oraciones al cielo para alabar al Todopoderoso, en el horizonte, una nube negra anunciaba el fin de una metrópolis, que fue la envidia del Viejo Mundo, el emporio financiero de Europa, y el símbolo de la barbarie, la devastación y el exterminio, que llegó con los conquistadores.
Nueva Cádiz fue azotada por la fuerza implacable de la naturaleza, y como único sobre viviente, la imagen de una Virgen que fue llevada por el mar hasta las playas de Porlamar.
En el año de 1576 llegó a Margarita como delegado de la Audiencia de Santo Domingo, García Fernández de Torquemada, quien ordenó agrupar a los nativos Guaiqueríes en torno a tres centros espirituales donde serían adoctrinados en el catolicismo, siendo el Valle del Espíritu Santo uno de ellos, para lo cual se erigió una ermita para la Virgen, sitio el cual dio nombre a la misma y a partir de la cual, inició la tradición de los margariteños, de comenzar a registrar los milagros de la Virgen del valle.
VIRGEN DEL VALLE VELAD POR NOSOTROS!
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