viernes, 28 de marzo de 2014

NUESTRA SEÑORA DEL VALLE, ESTADO NUEVA ESPARTA


       
                   NUESTRA SEÑORA DEL VALLE 


Virgen Milagrosa, Madre de los pescadores, Protectora de los Neo espartanos, Patrona de Oriente y de la Armada venezolana.
Venerada por el pueblo margariteño cada 8 de septiembre, el Estado Nueva Esparta y el Oriente del país, se visten de gala espiritual para participar en el peregrinaje de miles y miles de feligreses agradecidos al milagro de su Reina Madre, y para celebrar jubilosos “La bajada de la Virgen”.
Momento en el que acuden todos estos peregrinos de todas partes de Venezuela van a adorarla en su santuario ubicado en El Valle, municipio García.
Relatan muchos seguidores que la tradición religiosa ha sido pasada de generación en generación. Sexagenarios de El Valle recuerdan que sus madres les inculcaban el amor por la Virgen y es una “ley divina” para los orientales tenerla en un altar dentro de los hogares.
Las celebraciones duran varios días, en los que pueden observarse los diferentes atuendos que luce la Virgen, diseñados con telas suministradas por sus devotos.
La Virgen del Valle es la imagen inmaculada de la madre de Dios más antigua del continente americano, cuya figura llegó a Cubagua, en momentos, cuando los Guaiqueríes imploraban por un milagro que pusiera fin a la barbarie de los españoles en contra de su raza.
Fue cuando esto nativos solicitaron a España se les enviará una imagen de la Inmaculada Concepción para rendirle adoración en uno de los templos que se construían en Nueva Cádiz (La Primera Ciudad Española fundada en América del Sur, Ubicada en la Isla de Cubagua).
En el Oriente Venezolano todos los años, con motivo del día de la Natividad de María, el día 8 de septiembre, es celebrado en su nombre la Festividad de la Virgen del Valle una fiesta especial en la cual se realiza una procesión de la Virgen por todo el pueblo de El Valle del Espíritu Santo y se oficia una misa concelebrada con la asistencia de todos los Obispos de los Estados del Oriente del país. 
Esta fiesta reúne a multitudes de personas que vienen de todos los rincones del territorio venezolano. Muchas personas brindan testimonio de los milagros realizados por la Virgen del Valle, entre ellos el de un pescador quien al ser picado por una mantarraya, perdería su pierna porque es una herida de difícil sanación, pero rezó a la Virgen y le ofreció que si se la curase, le regalaría la primera perla que encontrase al sumergirse en el mar.
Al sanar cumplió su promesa y, para sorpresa, logró pescar una gran perla en forma de pie, con la marca de una herida donde él había tenido la suya, la cual le fue donada y ahora se exhibe en el museo que lleva el nombre de la Virgen ubicado a un lado de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle, junto con muchos otros objetos producto de la fe y devoción de quienes han sido favorecidos con algún milagro.
La Virgen del Valle, es venerada en todo el oriente venezolano, en especial en el estado Nueva Esparta, sin embargo es considerada patrona del la región oriental, en sus estados propios como, Anzoategui, Nueva Esparta, Delta Amacuro, parte de Bolívar, y la ciudad de Zaraza en el estado Guárico, única Ciudad llano-Oriental de la Región.
El historiador procedente del pueblo de Carúpano J.J. Martínez Vera, exaltó la importancia que tiene para el gentilicio local la figura y representación de la Virgen. 
"Desde la época de la Colonia, la Virgen del Valle es venerada." Una tradición que data desde 1530 cuando los españoles la traen a la isla de Cubagua. Luego del ciclón que azotó esa isla en 1542, fue trasladada hasta el Valle del Espíritu Santo, en la Isla de Margarita, donde aún permanece.
Cuenta la historia, que algún anónimo artista español, del siglo VI, modeló en madera sus facciones de rostro angelical junto a brazos y manos, como un conjunto armonioso de la representación de “La Purísima”, y sus elementos sostenidos con listones del mismo material, para darle la apariencia de la Inmaculada Concepción madre de Jesús.
Trascurría el año de 1529 cuando un galeón la llevaba a Santo Domingo, antigua isla La Española, pero la Providencia hizo, que al arribar al puerto de Cubagua, santificara al primer poblado europeo de América, para darle consuelo a los nativos guaiqueríes a la sombra de su Ermita.
El 25 de diciembre de 1541, cuando la feligresía de Cubagua celebraba en la ermita de su Patrona el nacimiento de Jesús, y la iglesia elevaba sus oraciones al cielo para alabar al Todopoderoso, en el horizonte, una nube negra anunciaba el fin de una metrópolis, que fue la envidia del Viejo Mundo, el emporio financiero de Europa, y el símbolo de la barbarie, la devastación y el exterminio, que llegó con los conquistadores.
Nueva Cádiz fue azotada por la fuerza implacable de la naturaleza, y como único sobre viviente, la imagen de una Virgen que fue llevada por el mar hasta las playas de Porlamar.
En el año de 1576 llegó a Margarita como delegado de la Audiencia de Santo Domingo, García Fernández de Torquemada, quien ordenó agrupar a los nativos Guaiqueríes en torno a tres centros espirituales donde serían adoctrinados en el catolicismo, siendo el Valle del Espíritu Santo uno de ellos, para lo cual se erigió una ermita para la Virgen, sitio el cual dio nombre a la misma y a partir de la cual, inició la tradición de los margariteños, de comenzar a registrar los milagros de la Virgen del valle.

       VIRGEN DEL VALLE VELAD POR NOSOTROS!











jueves, 27 de marzo de 2014

LA DIVINA PASTORA, ESTADO LARA




                LA DIVINA PASTORA, ESTADO LARA
                                                       DivinaPastora.jpg


La Divina Pastora de Barquisimeto es uno de los iconos religiosos más importantes de Venezuela, la imagen original data de 1735, y es la que sale en procesión cada 14 de enero. Es una de las advocaciones de la Virgen María más queridas y seguidas del país. 

Cada 14 de enero se celebra una multitudinaria procesión mariana, que es considerada la más grande a nivel mundial, donde la imagen sale de su templo y es llevada en hombros hasta Barquisimeto, capital del estado. Esta procesión se diferencia de las otras celebraciones marianas multitudinarias del mundo, como la de Guadalupe en México, en que la imagen de la virgen de Guadalupe no sale de su templo, es decir, en México se celebra una peregrinación de los fieles al encuentro con María. 

Según los estudios realizados, con respecto a la concentración como tal, arroja como resultado que la procesión de la Divina Pastora de Barquisimeto, es la tercera concentración Mariana más grande del mundo concentrando en los últimos años a más de tres millones de personas, detrás de la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal), respectivamente primera y segunda.camino desde el poblado de Santa Rosa a la Ciudad de Barquisimeto en el estado Lara. La Divina Pastora es uno de los iconos religiosos más importantes y queridos de Venezuela.

Procesión


Procesión de la Divina Pastora

Basílica de Santa Rosa.
El 14 de enero de cada año, se realiza en el estado Lara una procesión en honor a la Divina Pastora, en la que los fervorosos trasladan la imagen desde su iglesia en el pueblo de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto.
Este recorrido tiene un poco más de 7.5 km. dando inicio con la última misa realizada en las afueras del templo de Santa Rosa a las 10:00 am. 
La Virgen comienza el peregrinar aproximadamente a las 11:30 am, la procesión tiene una duración de casi 7 horas, teniendo la tradicional parada en la plaza Macario Yépez. Culminando con la misa de llegada celebrada a lo largo y ancho de la Av. Venezuela, teniendo diferentes actos culturales y musicales que finalizan una jornada llena de fervor y fe Mariana.
Luego la "Pastorcita" visita las 52 parroquias de la ciudad, 3 Vicarías y 2 Iglesias Filiales; para luego emprender de regreso a su santuario, donde permanecerá hasta el próximo 14 de enero.

Milagros que aumentan la fe:

El terremoto del 26 de marzo de 1812 (que devastó las ciudades de Caracas, Barquisimeto, Mérida, el Tocuyo y San Felipe), destruyó el templo donde se veneraba a la Divina Pastora, pero ella quedó intacta, lo que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse para protegerlos.
Otro hecho que consolidó la fe de los devotos ocurrió en 1855 al desatarse en Venezuela una terrible epidemia de cólera que diezmó a muchas familias de Barquisimeto. La enfermedad no cedía ante medicinas, lamentos ni plegarias, y la desesperada población decidió como último remedio sacar en procesión por las calles de Barquisimeto a la Divina Pastora, para implorar su misericordia, la cual se supone fue concedida, ya que a partir de ese mismo día, según se cuenta, cesó la epidemia de cólera.

Atentado contra imágenes de la Divina Pastora:

El 26 de mayo de 2011, un grupo de vándalos destrozaron parte del monumento de la Divina Pastora, ubicado en el distribuidor Santa Rosa en el estado Lara. Las cabezas de las ovejas fueron decapitadas y el rostro de la Virgen recibió un impacto de bala. Otra de las imágenes atacadas con manchones de pintura, fue un mural ubicado en la plaza Macario Yépez, al final de la carrera 19 con inicio de la avenida Lara. Además, de otra imagen, en la Plaza de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Coromoto, en la Av. Libertador, también fue totalmente destruida. Murales en el distribuidor del Obelisco también fueron teñidos con pintura roja. 
(VENEZUELA TOUR, vikipedia)

                                  Imágen de la Divina Pastora
                                                                                   IMAGEN DE LA DIVINA PASTORA

                   Iglesia de Santa Rosa
                                                      IGLESIA DE SANTA ROSA





Altar de la iglesia de Santa Rosa








EL CRISTO REDENTOR, O DE CORCOVADO

                        EL CRISTO DEL CORCOVADO

                                                  Cristo redentor.jpg
   
     El Cristo Redentor se inauguró el 12 de octubre de 1931, día que también se conmemora a la Nuestra Señora de Aparecida Patrona de Brasil. Es una estatua de Jesucristo, que se encuentra en el cerro de Corcovado (Rio de Janeiro).
    Participaron del proyecto los escultores Paul Landowsi, el artista plástico Carlos Oswald y el ingeniero Heitor da Silva Costa.
   Mide 38 metros de altura (incluyendo su pedestal de 8 metros), pesa 1.145 toneladas y mide 28 metros de la orilla de un lado a otro y está a una altura de 709 metros sobre el nivel del mar. La estatua es hoy Patrimonio Histórico Nacional.
   El Cristo es la atracción turística más fotografiada del país. Desde el año 2000, cuando recibió una nueva iluminación, el monumento y sus accesos han sido sometidos a un proceso de revitalización. Lo más destacado fue la apertura del acceso mecanizada en 2002, con ascensores panorámicos y escaleras mecánicas. Así que ya no tiene que hacer frente a los 220 escalones que conducen a los pies de la estatua.
   En 2003, se hizo un conjunto de obras de gran importancia, cuando se inauguró un acceso para facilitar a los ancianos y discapacitados a través de escaleras mecánicas y ascensores que facilitan así la subida de la plataforma donde se eleva la estatua. Hoy en día el Cristo Redentor es un símbolo de todos los brasileños y principalmente un símbolo de devoción para millones de católicos en Brasil.
   Ya es posible desde el 12 de octubre 2003 realizar bodas, bautizos y celebraciones de ritos católicos utilizando la capilla de Nuestra Señora de Aparecida, en la base de la estatua.
   El Cristo Redentor se inauguró el 12 de octubre de 1931, día que también se conmemora a la Nuestra Señora de Aparecida patrona de Brasil. Es una estatua de Jesucristo, que se encuentra en el cerro de Corcovado (Rio de Janeiro).
   Participaron del proyecto los escultores Paul Landowsi, el artista plástico Carlos Oswald y el ingeniero Heitor da Silva Costa.

   El 7 de julio de 2007, en Lisboa, en el Estadio de la Luz, fue elegida UNA DE LAS NUEVAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO. La votación se basa en el voto popular (Internet y teléfono), esta votación superó los cien millones de votos. El Cristo Redentor sigue siendo una de las mayores tarjetas postales de Brasil, pudiendo ahora ser visto como una de las maravillas del mundo.
  Los turistas que visitan el Cristo Redentor pueden salir de allá con varios recuerdos que se ofrecen, en varios puntos de venta. Los más populares son las camisetas con fotos de la escultura, las miniaturas en yeso o madera también son muy buscadas, así como llaveros, platos y tazas. Además, de posar para las fotos, se puede ver casi todo Río de Janeiro y sus hermosas playas.
Cómo llegar:

  Hay dos entradas al monumento, el más apreciado está en la Calle Cosme Velho Nº 513 donde es posible subir en un tren en los horarios de 08:30 a 18:30 todos los días con una duración en el trayecto de 20 minutos, los niños menores de 6 años no pagan y las personas mayores de 60 años pagan la mitad los miércoles y jueves. El tren recorre la vía férrea del Corcovado (inaugurada por el Emperador Don Pedro II en el año de 1884). En el trayecto, es posible apreciar la floresta de la Tijuca, considerada la floresta urbana más grande del mundo.
  El otro acceso se puede hacer en coche, pero los fines de semana y festivos está congestionada. Hay otra opción, estacionar el vehículo en Paineiras y caminar durante unos 2,5 kilómetros cuesta arriba.
  También, es posible encontrar furgonetas acreditadas. El precio varía de acuerdo con el día de la semana.
  Ya en la cima – El Cristo Redentor cuenta con tres ascensores panorámicos. El acceso es a través de una zona que atiende tanto a los visitantes que llegan en coche y los que llegan a la plataforma del tren de la Vía Férrea del Corcovado. También hay cuatro escaleras mecánicas, con la capacidad de tráfico de 9.000 personas por hora. El viaje ya comienza ahí, puesto que desde la torre de 31 metros de altura ya es posible tener una vista de la ciudad.
 Les invito a conocer esta maravilla, disfrute de la paz del lugar, a pesar del volumen de visitantes.


















lunes, 24 de febrero de 2014

NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

                     NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA


La Santísima Virgen María
se manifestó a tres niños campesinos

En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130 kilómetros al norte de Lisboa, casi en el centro de Portugal. Hoy Fátima es famosa en todo el mundo y su santuario lo visitan innumerables devotos. 

Allí, la Virgen se manifestó a niños de corta edad: Lucía, de diez años, Francisco, su primo, de nueve años, un jovencito tranquilo y reflexivo, y Jacinta, hermana menor de Francisco, muy vivaz y afectuosa. Tres niños campesinos muy normales, que no sabían ni leer ni escribir, acostumbrados a llevar a pastar a las ovejas todos los días. Niños buenos, equilibrados, serenos, valientes, con familias atentas. Los tres habían recibido en casa una primera instrucción religiosa, pero sólo Lucía había hecho ya la primera comunión.

Las apariciones estuvieron precedidas por un "preludio angélico": un episodio amable, ciertamente destinado a preparar a los pequeños para lo que vendría. Lucía misma, en el libro Lucia racconta Fátima (Editrice Queriniana, Brescia 1977 y 1987) relató el orden de los hechos, que al comienzo sólo la tuvieron a ella como testigo. Era la primavera de 1915, dos años antes de las apariciones, y Lucía estaba en el campo junto a tres amigas. Y esta fue la primera manifestación del ángel.

Sería más o menos mediodía, cuando estábamos tomando la merienda. Luego, invité a mis compañeras a recitar conmigo el rosario, cosa que aceptaron gustosas. Habíamos apenas comenzado, cuando vimos ante nosotros, como suspendida en el aire, sobre el bosque, una figura, como una estatua de nieve, que los rayos del sol hacían un poco transparente. "¿Qué es eso?", preguntaron mis compañeras, un poco atemorizadas. "No lo sé". Continuamos nuestra oración, siempre con los ojos fijos en aquella figura, que desapareció justo cuando terminábamos (ibíd., p. 45).El hecho se repitió tres veces, siempre, más o menos, en los mismos términos, entre 1915 y 1916.

Llegó 1917, y Francisco y Jacinta obtuvieron de sus padres el permiso de llevar también ellos ovejas a pastar; así cada mañana los tres primos se encontraban con su pequeño rebaño y pasaban el día juntos en  el campo abierto. Una mañana fueron sorprendidos por una ligera lluvia, y para no mojarse se refugiaron en una gruta que se encontraba en medio de un olivar. Allí comieron, recitaron el rosario y se quedaron a jugar hasta que salió de nuevo el sol. Con las palabras de Lucía, los hechos sucedieron así:

... Entonces un viento fuerte sacudió los árboles y nos hizo levantar los ojos... Vimos entonces que sobre el olivar venía hacia nosotros aquella figura de la que ya he hablado. Jacinta y Francisco no la habían visto nunca y yo no les había hablado de ella. A medida que se acercaba, podíamos ver sus rasgos: era un joven de catorce o quince años, más blanco que si fuera de nieve, el sol lo hacía transparente como de cristal, y era de una gran belleza. Al llegar junto a nosotros dijo: "No tengan miedo. Soy el ángel de la paz. Oren conmigo". Y arrodillado en la tierra, inclinó la cabeza hasta el suelo y nos hizo repetir tres veces estas palabras: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman". Luego, levantándose, dijo: "Oren así. Los corazones de Jesús y María están atentos a la voz de sus súplicas". Sus palabras se grabaron de tal manera en nuestro espíritu, que jamás las olvidamos y, desde entonces, pasábamos largos períodos de tiempo prosternados, repitiéndolas hasta el cansancio (ibíd, p. 47).

Durante el verano el ángel se presentó una vez más a los niños, invitándolos a ofrecer sacrificios al Señor por la conversión de los pecadores y explicándoles que era el ángel custodio de su patria, Portugal.

Pasó el tiempo y los tres niños fueron de nuevo a orar a la gruta donde por primera vez habían visto al ángel. De rodillas, con la cara hacia la tierra, los pequeños repiten la oración que se les enseñó, cuando sucede algo que llama su atención: una luz desconocida brilla sobre ellos. Lucía lo cuenta así:El ángel dejó suspendido el cáliz en el aire, se acercó a nosotros y nos hizo repetir tres veces: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo...". Luego se levantó, tomó en sus manos el cáliz y la hostia; me dio la hostia santa y el cáliz lo repartió entre Jacinta y Francisco... (ibíd., p. 48).

El ángel no volvió más: su tarea había sido evidentemente la de preparar a los niños para los hechos grandiosos que les esperaban y que tuvieron inicio en la primavera de 1917, cuarto año de la guerra, que vio también la revolución bolchevique.El 13 de mayo era domingo anterior a la Ascensión. Lucía, Jacinta y Francisco habían ido con sus padres a misa, luego habían reunido sus ovejas y se habían dirigido a Cova da Iria, un pequeño valle a casi tres kilómetros de Fátima, donde los padres de Lucía tenían un cortijo con algunas encinas y olivos.

Aquí, mientras jugaban, fueron asustados por un rayo que surcó el cielo azul: temiendo que estallara un temporal, decidieron volver, pero en el camino de regreso, otro rayo los sorprendió, aún más fulgurante que el primero. Dijo Lucía:

A los pocos pasos, vimos sobre una encina a una Señora, toda vestida de blanco, más brillante que el sol, que irradiaba una luz más clara e intensa que la de un vaso de cristal lleno de agua cristalina, atravesada por los rayos del sol más ardiente. Sorprendidos por la aparición, nos detuvimos. Estábamos tan cerca que nos vimos dentro de la luz que la rodeaba o que ella difundía. Tal vez a un metro o medio de distancia, más o menos... (ibíd., p. 118 La Señora habló con voz amable y pidió a los niños que no tuvieran miedo, porque no les haría ningún daño. Luego los invitó, a venir al mismo sitio durante seis meses consecutivos, el día 13 a la misma hora, y antes de desaparecer elevándose hacia Oriente añadió: "Reciten la corona todos los días para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra".

Los tres habían visto a la Señora, pero sólo Lucía había hablado con ella; Jacinta había escuchado todo, pero Francisco había oído sólo la voz de Lucía. Luego, precisó después que las apariciones de la Virgen no infundían miedo o temor, sino sólo "sorpresa": se habían asustado más con la visión del ángel.

En casa, naturalmente, no les creyeron y, al contrario, fueron tomados por mentirosos; así que prefirieron no hablar más de lo que habían visto y esperaron con ansia, pero con el corazón lleno de alegría, que llegara el 13 de junio.

Ese día los pequeños llegaron a la encina acompañados de una cincuentena de curiosos. La aparición se repitió y la Señora renovó la invitación a volver al mes siguiente y a orar mucho. Les anunció que se llevaría pronto al cielo a Jacinta y Francisco, mientras Lucía se quedaría para hacer conocer y amar su Corazón Inmaculado. A Lucía, que le preguntaba si de verdad se quedaría sola, la Virgen respondió: "No te desanimeso nunca te dejaré. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios". Luego escribió Lucía en su libro:

En el instante en que dijo estas últimas palabras, abrió las manos y nos comunicó el reflejo de aquella luz inmensa. En ella nos veíamos como inmersos en Dios. Jacinta y Francisco parecían estar en la parte de la luz que se elevaba al cielo y yo en la que se difundía sobre la tierra. En la palma de la mano derecha de la Virgen había un corazón rodeado de espinas, que parecían clavarse en él. Comprendimos que era el Corazón Inmaculado de María, ultrajado por los pecados de la humanidad, y que pedía reparación (ibíd., p. 121).

Cuando la Virgen desapareció hacia Oriente, todos los presentes notaron que las hojas de las encinas se habían doblado en esa dirección; también habían visto el reflejo de la luz que irradiaba la Virgen sobre el rostro de los videntes y cómo los transfiguraba.

El hecho no pudo ser ignorado: en el pueblo no se hablaba de otra cosa, naturalmente, con una mezcla de maravilla e incredulidad.La mañana del 13 de julio, cuando los tres niños llegaron a Cova da Iria, encontraron que los esperaban al menos dos mil personas. La Virgen se apareció a mediodía y repitió su invitación a la penitencia y a la oración. Solicitada por sus padres, Lucía tuvo el valor de preguntarle a la Señora quién era; y se atrevió a pedirle que hiciera un milagro que todos pudieran ver. Y la Señora prometió que en octubre diría quién era y lo que quería y añadió que haría un milagro que todos pudieran ver y que los haría creer.

Antes de alejarse, la Virgen mostró a los niños los horrores del infierno (esto, sin embargo, se supo muchos años después, en 1941, cuando Lucía, por orden de sus superiores escribió las memorias recogidas en el libro ya citado. En ese momento, Lucía y sus primos no hablaron de esta visión en cuanto hacía parte de los secretos confiados a ellos por la Virgen, cuya tercera parte aún se ignora) y dijo que la guerra estaba por terminar, pero que si los hombres no llegaban a ofender a Dios, bajo el pontificado de Pío XII estallaría una peor.

Cuando vean una noche iluminada por una luz desconocida, sabrán que es el gran signo que Dios les da de que está por castigar al mundo a causa de sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de la persecución a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, quiero pedirles la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la comunión reparadora los primeros sábados. Si cumplen mi petición, Rusia se convertirá y vendrá la paz. Si no, se difundirán en el mundo sus horrores, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia... Al final, mi Corazón Inmaculado triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y se le concederá al mundo un período de paz... (ibíd., p. 122).

Después de esta aparición, Lucía fue interrogada de modo muy severo por el alcalde, pero no reveló a ninguno los secretos confiados por la Virgen.

El 13 de agosto, la multitud en Cova era innumerable: los niños, sin embargo, no llegaron. A mediodía en punto, sobre la encina, todos pudieron ver el relámpago y la pequeña nube luminosa. ¡La Virgen no había faltado a su cita! ¿Qué había sucedido? Los tres pastorcitos habían sido retenidos lejos del lugar de las apariciones por el alcalde, que con el pretexto de acercarlos en auto, los había llevado a otro lado, a la casa comunal, y los había amenazado con tenerlos prisioneros si no le revelaban el secreto. Ellos callaron, y permanecieron encerrados. Al día siguiente hubo un interrogatorio con todas las de la ley, y con otras amenazas, pero todo fue inútil, los niños no abandonaron su silencio.Finalmente liberados, los tres pequeños fueron con sus ovejas a Cova da Iria el 19 de agosto, cuando, de repente, la luz del día disminuyó, oyeron el relámpago y la Virgen apareció: pidió a los niños que recitaran el rosario y se sacrificaran para redimir a los pecadores. Pidió también que se construyera una capilla en el lugar.

Los tres pequeños videntes, profundamente golpeados por la aparición de la Virgen, cambiaron gradualmente de carácter: no más juegos, sino oración y ayuno. Además, para ofrecer un sacrificio al Señor se prepararon con un cordel tres cilicios rudimentarios, que llevaban debajo de los vestidos y los hacían sufrir mucho. Pero estaban felices, porque ofrecían sus sufrimientos por la conversión de los pecadores.

El 13 de septiembre, Cova estaba atestada de personas arrodilladas en oración: más de veinte mil. A mediodía el sol se veló y la Virgen se apareció acompañada de un globo luminoso: invitó a los niños a orar, a no dormir con los cilicios, y repitió que en octubre se daría un milagro. Todos vieron que una nube cándida cubría a la encina y a los videntes. Luego reapareció el globo y la Virgen desapareció hacia Oriente, acompañada de una lluvia, vista por todos, de pétalos blancos que se desvanecieron antes de tocar tierra. En medio de la enorme emoción general, nadie dudaba que la Virgen en verdad se había aparecido.

El 13 de octubre es el día del anunciado milagro. En el momento de la aparición se llega a un clima de gran tensión. Llueve desde la tarde anterior. Cova da Iria es un enorme charco, pero no obstante miles de personas pernoctan en el campo abierto para asegurar un buen puesto.

Justo al mediodía, la Virgen aparece y pide una vez más una capilla y predice que la guerra terminará pronto. Luego alza las manos, y Lucía siente el impulso de gritar que todos miren al sol. Todos vieron entonces que la lluvia cesó de golpe, las nubes se abrieron y el sol se vio girar vertiginosamente sobre sí mismo proyectando haces de luz de todos los colores y en todas direcciones: una maravillosa danza de luz que se repitió tres veces.

La impresión general, acompañada de enorme estupor y preocupación, era que el sol se había desprendido del cielo y se precipitaba a la tierra. Pero todo vuelve a la normalidad y la gente se da cuenta de que los vestidos, poco antes empapados por el agua, ahora están perfectamente secos. Mientras tanto la Virgen sube n la luz solar, y junto a ella los tres pequeños videntes ven a san José con el Niño.

Sigue un enorme entusiasmo: las 60.000 personas presentes en Cova da Iria tienen un ánimo delirante, muchos se quedan a orar hasta bien entrada la noche.

Las apariciones se concluyen y los niños retoman su vida de siempre, a pesar de que son asediados por la curiosidad y el interés de un número siempre mayor de personas: la fama de Fátima se difunde por el mundo.

Entre tanto las predicciones de la Virgen se cumplen: al final de 1918 una epidemia golpea a Fátima y mina el organismo de Francisco y Jacinta. Francisco muere santamente en abril del año siguiente como consecuencia del mal, y Jacinta en 1920, después de muchos sufrimientos y de una dolorosísima operación.En 1921, Lucía entra en un convento y en 1928 pronuncia los votos. Será sor María Lucía de Jesús.

Se sabe que, luego de concluir el ciclo de Fátima, Lucía tuvo otras apariciones de la Virgen (en 1923, 1925 y 1929), que le pidió la devoción de los primeros sábados y la consagración de Rusia.

En Fátima las peticiones de la Virgen han sido atendidas: ya en 1919 fue erigida por el pueblo una primera modesta capilla. En 1922 se abrió el proceso canónico de las apariciones y el 13 de octubre de 1930 se hizo pública la sentencia de los juicios encargados de valorar los hechos: "Las manifestaciones ocurridas en Cova da Iria son dignas de fe y, en consecuencia, se permite el culto público a la Virgen de Fátima".También los papas, de Pío XII a Juan Pablo II, estimaron mucho a Fátima y su mensaje. 
Movido por una carta de sor Lucía, Pío XII consagraba el mundo al Corazón Inmaculado de María el 31 de octubre de 1942. Pablo VI hizo referencia explícita a Fátima con ocasión de la clausura de la tercera sesión del Concilio Vaticano II. Juan Pablo II fue personalmente a Fátima el 12 de mayo de 1982: en su discurso agradeció a la Madre de Dios por su protección justamente un año antes, cuando se atentó contra su vida en la plaza de San Pedro.

Con el tiempo, se han construido en Fátima una grandiosa basílica, un hospital y una casa para ejercicios espirituales. Junto a Lourdes, Fátima es uno de los santuarios marianos más importantes y visitados del mundo.










NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y LA MAGNÍFICAT

                                NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
                                      CORONADA


Patrona de los marineros

Memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, monte en el que Elías consiguió que el pueblo de Israel volviese a dar culto al Dios vivo y en el que, más tarde, algunos, buscando la soledad, se retiraron para hacer vida eremítica, dando origen con el correr del tiempo a una orden religiosa de vida contemplativa, que tiene como patrona y protectora a la Madre de Dios.

Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.

En las palabras de Benedicto XVI, 15,VII,06: 
"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas." 

El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein). 

Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. 

Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó felizmente a la santa montaña» (Oración de la colecta de la Memoria), y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor. A la Reina del Monte Carmelo deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de Aosta]. Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.

La estrella del Mar y los Carmelitas:

Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.

Los Carmelitas y la devoción a la Virgen del Carmen se difunden por el mundo. La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. 


A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.

La devoción a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los carmelitas se establecieron, tal es el caso de España..

América
Es patrona de Chile; en el Ecuador es reina de la región de Cuenca y del Azuay, recibiendo la coronación pontificia el 16 de Julio del 2002. En la iglesia del monasterio de la Asunción en Cuenca se venera hace más de 300 años. Es además venerada por muchos en todo el continente

 La Magníficat

Glorifica mi alma al Señor

y mi espíritu se llena de gozo 
al contemplar la bondad de Dios mi Salvador. 
Porque ha puesto la mirada en la humilde sierva suya
y ved aquí el motivo porque me tendrá por dichosa y feliz 
todas las generaciones. 
Pues ha hecho en mi favor, 
cosas grandes y maravillosas 
el que es Todopoderoso y su nombre infinitamente Santo. 
Cuya misericordia se extiende de generación en generación 
a todos cuantos le temen.
Extendió el brazo de su poder 
y disipó el orgullo de los soberbios, 
trastornando sus designios. 
Desposeyó a los poderosos; 
y elevó a los humildes. 
A los necesitados los llenó de bienes 
y a los ricos dejó sin cosa alguna. 
Exaltó a Israel su siervo, 
acordándose de él por su gran misericordia y bondad. 
Así como lo había prometido a nuestros padres Abraham 
y a toda su descendencia, por los siglos de los siglos.
Amén.

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domingo, 19 de enero de 2014

SAN FRANCISCO DE ASIS


                                 DEVOCIONES
                                  San Francisco de Asis

                                           
GiovanniNace
Nace el 05 de Julio de 1182, Giovanni Francesco Bernardone (Francesco d´ Assisi) místico italiano y predicador, fundador de los franciscanos, en Asis, de una familia económicamente bien, lo que podríamos catalogar como de clase alta. Fueron sus padres: Monna Pica y Pedro de Bernardone. 

Desde joven, fue muy rebelde y de vida desordenada, lo que pudiéramos calificar como libertina o mundana. Estuvo encarcelado durante un año, por haber participado en una batalla entre, Asis y Perugia,  tiempo suficiente para que enfermara gravemente, por lo que decide cambiar de vida,  porque Dios ya había tocado su corazón. Fue en 1205 cuando se inició en las obras de caridad con enfermos y leprosos, también en la recuperación de una Iglesia en ruinas, de San Damián de Asis, porque a través de un sueño el crucifijo se lo había ordenado.

Los gastos en obras de caridad enfurecieron a su padre, que llegó a desheredarlo. Renunció a su lujosa ropa por una capa y dedicó los tres años siguientes al cuidado de los leprosos y los proscritos en los bosques del Monte Subastio. Restauró la ruinosa capilla de Santa María de los Ángeles. 

Para el año 1208, durante una eucaristía, sintió que Dios le pedía: "no poseer nada pero que hiciera el bien en todas partes" (Mateo 10, 5-14) inició su peregrinación cambiando sus ropas de lujo por una capa y renovando el espíritu cristiano. Reunió a los 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, que más tarde sería Primera Orden quienes  lo eligieron superior.

Fue en 1212 cuando recibió a una monja de Asís llamada Clara, en la comunidad franciscana; a través de ella se estableció la Orden de las Damas Pobres (las clarisas), más tarde Segunda Orden franciscana). En 1212 viaja a Tierra Santa, pero una tempestad le obligó a regresar. Cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes, surgieron otras dificultades que le impidieron cumplir gran parte de la labor misionera. Finalmente viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí hasta el año 1220. 

Quería ser MÁRTIR y se alegró al saber que cinco monjes franciscanos habían muerto en Marruecos mientras cumplían sus obligaciones. A su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior, dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden Franciscana, los Terciarios

La tradición del Nacimiento, o  poner el Belén en el mundo se remonta al año 1223, en una Navidad de la villa italiana de Grecio, en esta localidad, San Francisco de Asís reunió a los vecinos para celebrar la misa de medianoche, en derredor de un pesebre, con la figura del Niño Jesús, moldeado por sus manos, así le cantaron alabanzas al Misterio del Nacimiento; desde entonces la fama de los "Nacimientos" y su costumbre se extendió por todo el mundo.

En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, rezando en el Monte Alverno sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Fue llevado a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el dolor físico y por una ceguera casi total.  "Cántico de las criaturas", se cree que lo escribió en Asís en 1225. 

Francisco de Asís falleció el 3 de octubre de1226 cerca de la capilla de la Porciúncula y fue sepultado en San Giorgio. Fue canonizado el 16 de julio de 1228 por el papa Gregorio IX. Sus restos se encuentran en la Basílica de San Francisco en Asís
En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los ecologistasSus emblemas son: el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas. Su festividad se celebra el 4 de octubre. 
ORACIÓN
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor. 
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón. 
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión. 
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad. 
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe. 
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza. 
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz. 
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría. 

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, 
ser comprendido, cuanto comprender, 
ser amado, cuanto amar. 

Porque es dándose como se recibe, 
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, 
es perdonando, como se es perdonado, 
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

(Autoría atribuída a San Francisco de Asís)



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